A pesar de la pandemia en curso, en Alemania se produjeron más de 1,5 millones de toneladas de pellets de madera en la primera mitad de 2020, lo que representa un aumento del 13%, 173.000 toneladas que el primer semestre de 2019. Con el fin de satisfacer el aumento de la demanda interna impulsada por nuevas instalaciones de calderas de pellets.
Son 163 fábricas de pellets de madera de Alemania que no paran de aumentar su producción ante la creciente demanda de pellet en el país. El 96,6% de la producción es bajo los estándares europeos de calidad ENplusA1 y usan mayoritariamente serrín y residuos de aserraderos (85,8%) como material de partida aunque está aumentando el uso de madera dañada por el fuego o los insectos que es particularmente interesante para la gestión forestal sostenible, pues es una madera que no tenía otro uso comercial.
En Alemania, las ventas de calderas de pellets han aumentado un 150% en el primer semestre de 2020.
Las políticas medioambientales del gobierno apoyan con ayudas de hasta el 45% la inversión de calderas de biomasa en viviendas y empresas desde este año. Estas ayudas implementadas por la lucha contra el Cambio Climático junto a la prohibición de usar combustibles fósiles (gas natural y gasóleo) a partir de 2026 en las calefacciones de Alemania son dos de las razones que está animando la instalación de biomasa además de ofrecer a los consumidores un sistema de calefacción con precios más bajos y estables: en la primera mitad de este año, el promedio era de 247,41 euros por tonelada de pellet, que es igual que 0,0495 euros/kWh.