Cada vez es más obvio que hay que reducir las emisiones y cuidar nuestro entorno. Hay muchos tipos de energía renovable diferentes que se pueden utilizar. Lo que sorprende, es lo poco que se utiliza la biomasa. Su uso para producir calor es lo más rentable que hay y donde el ahorro de emisiones por cantidad de inversión es extremadamente alto.
Un ejemplo muy interesante
Las piscinas cubiertas que se han convertido a biomasa con unos ejemplos que están funcionando extraordinariamente. El consumo de gasoil en una piscina cubierta semi-olímpica en la zona del levante era de aproximadamente 80.000 litros de gasóleo al año. Al sustituir una caldera de gasoil por una de biomasa se ahorra el mismo CO2 que eliminar 160 coches diesel del municipio.
El coste de una instalación de este tipo con una caldera de la calidad de Heizomat puede estar entre 100 y 150.000€, incluida obra civil y la parte hidráulica. Por el gran ahorro económico que proporciona la biomasa como combustible, estas instalaciones se suelen amortizar entre 3 y 5 años.
Más información: https://www.linkedin.com/pulse/una-caldera-de-biomasa-tiene-el-mismo-impacto-que-quitar-gregor-baer