Caldera de pellets en El Centro de Interpretación de la Naturaleza de Roncal en Navarra

caldera de pellets biomasa en Navarra
Sustituye su antigua caldera de gasóleo por una de pellets

El Centro de Interpretación de la Naturaleza de Roncal cuenta, desde el pasado mes de diciembre, con una caldera de biomasa alimentada con pellets para generación de calor en las tres plantas que conforman el edificio. Se ha instalado una caldera de 32 kW y un sistema de inercia de 825 litros para atenuar los picos de potencia. La caldera, además, se alimenta gracias a un silo exterior de llenado a través de un sistema neumático.

Esta caldera sustituye a una de gasóleo, incorporando de esta forma a la Administración Foral sistemas de aprovechamiento térmico de biomasa forestal de origen local, tal y como promueve la Agenda Forestal de Navarra de 2019. Gracias a la mueva caldera, se dejarán de emitir 12 toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera en un año.

Ante la necesidad de sustituir la caldera de gasoil existente y tras estudiar diversas alternativas (instalación de caldera de leña, de astilla o pellets), se decidió instalar una caldera de biomasa alimentada por pellets atendiendo a las características del edificio. Esta alternativa permite más autonomía en el encendido y genera menos trabajo de mantenimiento. Los pellets utilizados cuentan con certificaciones de calidad específicas para este tipo de combustible, son suministrados por empresas navarras y su origen procede de montes gestionados de forma sostenible.

Reducción de la dependencia energética exterior

Navarra presenta un gran potencial para el aprovechamiento de la biomasa forestal gracias a la amplia superficie forestal de que dispone, que abarca el 64% de su territorio.

La biomasa forestal es una fuente de energía renovable cuyo consumo genera múltiples ventajas. Parte de un aprovechamiento sostenible de los recursos forestales, lo que conlleva otros beneficios como son la reducción del riesgo de incendios forestales, la generación de economía e ingresos para las zonas rurales, el mantenimiento de su población, el consumo de productos de proximidad y la reducción del consumo de combustibles fósiles y, por consiguiente, de la dependencia energética exterior. Por todo ello, la biomasa forestal es un combustible limpio y respetuoso con el medio ambiente.

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