La mayor parte de los fabricantes de calderas de biomasa en Europa ha trabajado con anticipación suficiente para poner en el mercado un catálogo de equipos de alta calidad que cumpla con los requisitos de diseño ecológico.
Koldo Uría, director de posventa y marketing del fabricante Domusa Teknik, apunta que “las calderas de pellets no han tenido que realizar grandes cambios tecnológicos para cumplir los nuevos límites de emisiones y rendimiento”.
La principal novedad que introduce el reglamento de diseño ecológico ha sido la limitación de las emisiones de óxidos de nitrógeno y el cálculo del rendimiento estacional considerando, entre otros, el consumo eléctrico de las calderas.
REQUISITOS FÁCILES Y MENOS FÁCILES DE ALCANZAR
Ángel Martínez, comercial de Hargassner Ibérica, asegura que el fabricante austriaco “ya tenía todo su catálogo adaptado a estos requisitos”.
Lo mismo que BioCurve, el fabricante vasco-aragonés de calderas de condensación con biomasa; también ha llegado con los deberes hechos y con nota. Gracias a que sus equipos se comercializan en varios países de la Unión Europea con una estricta legislación, “no ha sido necesario realizar un esfuerzo adicional para conseguir llegar a los límites del diseño ecológico”, explica Ignacio Quílez, comercial de la empresa.
Aún así, por las particularidades de la combustión de la biomasa, algunas exigencias han supuesto un esfuerzo extra de investigación e ingeniería.
Los requisitos que ha resultado más sencillo cumplir han sido los referidos a emisiones de CO y compuestos orgánicos volátiles y al rendimiento, muy relacionados entre sí y asunto en el que los fabricantes llevan tiempo logrando importantes avances.
El control de las emisiones de NOx y de micropartículas, por el contrario, ha requerido un esfuerzo mayor. Eladio Pérez, gerente de Ecoforest, cree que la norma está exigiendo los límites tecnológicos posibles para estas emisiones. Y señala que son particularmente complejas de controlar las emisiones de partículas en potencia reducida y las de NOx, puesto que son muy dependientes del combustible utilizado.
En efecto, la limitación de las emisiones NOx ha supuesto un cambio significativo con respecto a la norma de referencia anterior, la UNE-EN-303:5, que no las contemplaba. Junto con las emisiones de micropartículas es un tema que levanta controversia, siendo foco de ataques desde algunos sectores antibiomasa.
Francisco Muñoz, director comercial del fabricante granadino ITB-Intecbio, emite una queja: la normativa es más permisiva con los combustibles fósiles que con la biomasa en relación con las emisiones de NOx (el límite para biomasa es ≤ 200 mg/m3, mientras que para los combustibles fósiles se establece en ≤ 350 mg/m3). “¿Quiere decir esto que los dióxidos de nitrógeno que emiten los combustibles fósiles son menos perjudiciales para nuestra salud que los que emite la biomasa?”, se pregunta.
¿PUEDEN LAS CALDERAS DE BIOMASA SOPORTAR LÍMITES MÁS ESTRICTOS?
Aunque algunos son ya difíciles de asegurar, todos tienen claro que la preocupación social y política por el cambio climático puede endurecer los requisitos exigidos a los equipos de combustión con biomasa.
Según Ignacio Quílez, se podrán exigir límites más estrictos, pero de una manera paulatina. La norma se ha centrado en el comportamiento de la caldera en potencia mínima estableciendo unos criterios de partida alcanzables que han incentivado a los fabricantes a mejorar el producto. “Si hubieran sido más estrictos, habrían conseguido, probablemente, un efecto contrario”, reflexiona.
Xosé-Luis Pérez, director general de Belenus-Natur y representante en España de las calderas Strebel, opina que sería posible soportar límites más estrictos sobre todo en cuanto a la eficiencia de los equipos. En esto coincide Ángel Martínez, para quien el requisito de rendimiento exigido por la norma no es muy elevado y cree que debe mejorarse.
Koldo Uria añade que, aunque “los requerimientos actuales aseguran que una caldera nueva de biomasa es respetuosa con el medioambiente, algunas limitaciones podrían ser más estrictas” y pone el ejemplo de Italia, donde los valores para las emisiones y el rendimiento son más exigentes que los establecidos en la directiva Ecodiseño.
Francisco Muñoz está de acuerdo y defiende la necesidad de un mayor control de la eficiencia energética de los equipos. Además, añade, cree que es prioritario “reducir la demanda energética y, luego, dar un servicio de calidad y eficiente con las máquinas”.
¿SALEN GANANDO LOS EQUIPOS DE BIOMASA CON EL DISEÑO ECOLÓGICO?
El reglamento intenta garantizar que todas las calderas de biomasa en el mercado sean de calidad buena o alta, exigiendo un alto rendimiento y unas bajas emisiones, lo que resulta positivo.
Esto puede contribuir, además, a acallar a los lobbies interesados en desprestigiar la imagen de la biomasa, añade Ignacio Quílez. Un poco menos optimista se muestra Eladio Pérez, que opina que las restricciones suponen mayor costo de los equipos, lo que representa una desventaja frente a la tecnología fósil.
En esto abunda Francisco Muñoz, que señala que en ocasiones el coste de los medios, dispositivos y elementos auxiliares que hay que instalar en las máquinas para cumplir con la normativa vigente pueden hacer inviable su comercialización.
“El cálculo de rendimientos y emisiones estacionales se basa en la suposición de que la caldera opera el 15% del tiempo a su máxima potencia y el 85% a potencias bajas; por lo tanto, los rendimientos y las emisiones a carga parcial son fundamentales para el cálculo estacional y un aspecto crítico al diseñar nuevos modelos”, señala Koldo Uria.
CÓMO COMUNICAR AL USUARIO LAS VENTAJAS DE CALENTARSE CON BIOMASA
Es relevante comunicar adecuadamente a los usuarios las ventajas y valores de utilizar biomasa como sistema de calefacción para compensar el escollo que supone su mayor coste inicial con respecto al gasóleo o el gas natural. Koldo Uria cree que ahora el usuario recibe información más clara, lo que puede inclinar su decisión de compra hacia la biomasa.
En mayor o menor medida, fabricantes y distribuidores informan y forman directamente a sus clientes sobre cómo elegir el biocombustible adecuado o sobre el manejo correcto del equipo. O participan en jornadas y eventos dirigidos a público general, aunque habitualmente con un impacto limitado por la cantidad de gente que acude.
Para Francisco Muñoz, los fabricantes no deberían realizar la labor pedagógica social, sino que debe ser competencia de las instituciones públicas. “De esta manera, los ciudadanos percibirán la información de un modo objetivo y neutral”, explica.
ADEMÁS DEL EQUIPO…
Ignacio Quílez resalta la importancia de la calidad de la biomasa. Utilizar un biocombustible inadecuado pone en riesgo el cumplimiento de los requisitos de diseño ecológico del equipo, explica. “Hay que comprender que el diseño ecológico no se refiere a la caldera, sino al conjunto de caldera y combustible”.
En su opinión, el concepto de equipo “policombustible” que quema cualquier residuo no tiene cabida en el camino trazado por la nueva directiva. Los productores de pellet han hecho un gran esfuerzo por garantizar la calidad del producto y otras biomasas, como el hueso de aceituna y la astilla, empiezan a seguir la misma senda con éxito.
Otro factor que afecta al cumplimiento efectivo de las condiciones de ecodiseño es el usuario y su interacción con la caldera. Francisco Muñoz recuerda que para asegurar que el equipo trabaja en todo momento cumpliendo los requisitos, su regulación ha de ser totalmente automática y autónoma.
PARTICIPANTES EN ESTE ARTÍCULO
Ángel Martínez, director comercial de Hargassner Ibérica.
Su empresa comercializa, distribuye y se encarga del servicio técnico de equipos del fabricante austriaco Hargassner en todo el territorio peninsular.
En 2020 prevén vender entre 100 y 500 calderas de biomasa en España. Su gran apuesta para esta temporada es la nueva gama SMART, para pellet o leña, que la empresa presentó en la feria Genera. Diseñadas con las mismas prestaciones de combustión que las calderas más sofisticadas de la firma, como el hogar en material refractario o la sonda lambda, disfrutan de un precio más ajustado al prescindir de algunas opciones de configuración, como la carga del pellet y la limpieza del intercambiador, que son manuales.
Están disponibles en potencias de 17-20-25-32 kW (pellet) y 17-20-23 kW (leña) y precio a partir de 5.900 € más IVA.
Ignacio Quílez, director comercial de BioCurve.
BioCurve se ha especializado en el desarrollo de calderas de biomasa de condensación. Sus sedes de trabajo se sitúan en Zaragoza y Vizcaya, donde se encuentra la planta de producción. En 2020 esperan vender entre 500 y 2.000 equipos.
Este año sacarán al mercado la caldera de condensación BCH100, con 100 kW de potencia y con dimensiones muy reducidas: el cuerpo de caldera ocupa menos de 1 m2 en planta. Su rendimiento nominal es del 105,7% basado en el PCI, lo que equivale a una eficiencia estacional, según diseño ecológico, del 94%.
Eladio Pérez, gerente de Ecoforest.
Ecoforest es el fabricante de equipos de biomasa pionero en España; ubicado en Pontevedra fue el primer fabricante europeo de equipos para pellets; también fabrica bombas de calor geotérmicas y actualmente se encuentra en más de 30 países. Espera poner en el mercado entre 500 y 2000 unidades durante la campaña.
La caldera de pellets "Vap 24" tiene una potencia de 24 kW y rendimiento del 93%. Dispone de electrónica exclusiva de la empresa. Entre sus principales características figura la regulación automática del aire de combustión, del aporte de pellets y del caudal de la bomba recirculadota. La gestión del equipo se puede realizar vía WiFi e Internet. Su precio de partida es de 4.650 €.
Koldo Uria, director de posventa y marketing de Domusa Teknik.
Domusa Teknik, parte de la Corporación Mondragón, es uno de los mayores fabricantes nacionales de equipos de biomasa. Con sede en Guipuzcoa está especializado en equipos para la climatización con diferentes tecnologías, tradicionales y renovables, entre ellas las calderas de biomasa.
En 2020 esperan vender entre 500 y 2.000 calderas de biomasa. La caldera BioClass HM 16 es uno de los modelos más destacados, gracias a su capacidad de modulación electrónica y al sistema de limpieza automática. Su precio es de 3.965 euros.
Francisco Muñoz, director comercial de ITB-Intecbio.
Intecbio tiene su centro de fabricación y oficinas en la localidad granadina de Huétor Tájar. En su catálogo ofrece gama doméstica e industrial, con equipos de potencia entre 100 y 225 kW. Sus espectativas para esta temporada sitúan las ventas en la horquilla entre 100 y 500 unidades.
La gama doméstica HV (con potencias de 15 y 22 kW) con un diseño compacto incopora, entre otros, limpieza automática de intercambiador y quemador y salida de humos configurable. También disponen de la gama industrial INV, con potencias desde 150 a 500 kW.
Xosé-Luis Pérez, director general de Belenus-Natur.
Belenus-Natur es una empresa de consultoría dedicada a la eficiencia energética y las energías renovables con sede en A Coruña. Es el importador y distribuidor oficial del fabricante autriaco de calderas de biomasa STREBEL para España y Portugal.
Esperan llegar a vender entre 100 y 500 unidades en esta temporada. Entre los equipos destacados figura la caldera de pellets Strebel Thermotec Nova, de 29 kW y totalmente automática. Con una eficiencia del 96,4%, garantiza unas muy bajas emisiones. Es silenciosa y muy compacta. Su precio PVP es de 9.200 €.