En Estella los estudios plantean que la caldera se ubique al comienzo de la calle La Rúa, en el albergue de peregrinos, y se abastezca desde allí, al museo del Carlismo, casa de cultura Fray Diego, la futura oficina de turismo y el museo Gustavo de Maeztu.
El consumo actual de esos edificios tiene un gasto anual en calefacción de 34.000 euros. Con el cambio a biomasa quedaría en 15.000, reduciendose más de un 50%. Además, sólo habría que pagar el mantenimiento de una caldera en lugar de las cinco actuales.
En Lodosa se pretende crear una red de calefacción urbana con biomasa que abastezca al colegio, al polideportivo, a las piscinas, a la residencia y al nuevo centro de salud. En este caso el ahorro aún sería mayor,el Ayuntamiento pasaría de pagar 75.000 euros a 18.000.
Estos dos proyectos suponen un empuje importantísimo para el centro de transformación de astilla que se estudia implantar en la Merindad. Este proyecto consiste en que sean las localidades de la Merindad las que se autoabastezcan de biomasa, utilizando los recursos existentes en la zona y que se calculan en 35.085 toneladas de materia seca al año.
Más información: http://www.noticiasdenavarra.com/2017/11/28/vecinos/estella-y-merindad/la-apuesta-de-estella-y-lodosa-por-la-biomasa-refuerza-el-centro-de-la-astilla